jueves, 25 de septiembre de 2008

Yo Soy Un Paiki

"En aquellos tiempos (y vaya que eran buenos) podías ser un “paiki” o un “báber”. El primero era más bien un paria, y el segundo un yuppie. El báber generaba la riqueza y el paiki la succionaba con alegría. El paiki dedicaba su vida a dos cosas y sólo dos: tomar cerveza y jugar videojuegos. Para ser un paiki, como pueden imaginarse, se necesitaba una encomiable cantidad de tiempo libre, y sobra decir que ningún paiki podía darse el lujo de ser un paiki respetable a menos que se esforzara por ser, también, un huevón de clase mundial".


Tomado de La vida sin Pixie, Ruy Xoconostle (Editorial Planeta, 2005)